César
Manrique fue un artista nacido en Lanzarote en 1919. Formaba parte de una
familia de clase media. Empezó estudiando la carrera de Arquitectura Técnica
pero la abandonó por estudiar Bellas Artes.
Se
trasladó a Nueva York, y alli, pudo alquilar un estudio donde hizo una obra que
tuvo mucha importancia, fue expuesta en la Galería “Catherine Viviano”. Después
de un tiempo en la Gran Ciudad, sintió nostalgia y decidió volver a su Isla
Natal, Lanzarote, con la necesidad de transformarla en la más bonita del mundo,
ya que dispone de muchas posibilidades.
Una
vez alli, elaboró
un ideario estético, al que denominó arte-naturaleza/naturaleza-arte. Se
encargó de que nadie modificase el aspecto de la Isla, todas las casas blancas y de madera, también
convenció al Gobierno para no colocar vallas publicitarias en ningún lugar y,
así, preservar la esencia y no dañar el paisaje.
De
sus obras más destacadas y características de la isla fueron los moviles, a los
que el llamaba “juguetes del viento”. Normalmente están compuestas por figuras
geométricas de hierro que se vuelven etéreas con el viento.
Muy conocida también, su antigua
casa. Ahora, centro cultural y museo para turistas y paisanos.
Diseñó
también el “Mirador del Río”, situado al norte de la Isla, en Famara, está excavado en la roca de un
acantilado, desde la cual se puede ver de manera privilegiada el archipiélago
Chinijo. Este mirador dispone de un restaurante con varias terrazas.
Diseñó
piscinas para hoteles, un parque marítimo, miradores, jardines…Infinidad de
obras y espacios que hoy día podemos
visitar y disfrutar en la Isla. Siempre con un mismo objetivo, preservar la
naturaleza y hacerla más bonita de lo que ya es. Es imposible hablar de
Lanzarote sin mencionar a César Manrique.
Finalmente,
y por desgracia para todos los lanzaroteños, falleció en un accidente de
tráfico con 73 años, en 1992
OBRAS:
Sin Título (1989)
Obra de Manrique que fue cartel del carnaval de la ciudad.
Fuentes:
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